Florida celebra la reimposición de un arancel al tomate mexicano, decisión respaldada por productores y legisladores que denuncian prácticas...
Florida celebra la reimposición de un arancel al tomate mexicano, decisión respaldada por productores y legisladores que denuncian prácticas de “dumping” y pérdida del mercado local. La Florida Tomato Exchange calificó el retiro del Acuerdo de Suspensión como una defensa justa para los agricultores estadounidenses, señalando un aumento de 400% en las importaciones mexicanas en dos décadas. El senador Rick Scott criticó la inacción de administraciones anteriores, agradeciendo al presidente y al secretario de Comercio por priorizar la producción nacional. Por otro lado, asociaciones como la Texas International Produce Association alertan sobre el impacto económico: más de 47 mil empleos en riesgo y una posible alza del 50% en los precios del tomate. El senador Rubén Gallego calificó el arancel como un “impuesto para la gente trabajadora”. Claudia Sheinbaum, presidenta de México, sostuvo que el fruto “no tiene sustituto” y continuará exportándose. Según el Anaya, el impuesto carece de fundamento comercial, respondiendo más bien a intereses políticos.
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