El Senado de Estados Unidos aprobó una modificación al plan fiscal impulsado por el presidente Donald Trump, reduciendo el impuesto propue...
El Senado de Estados Unidos aprobó una modificación al plan fiscal impulsado por el presidente Donald Trump, reduciendo el impuesto propuesto a las remesas de 3.5% a 1%. Esta medida, originalmente concebida como una fuente de financiamiento para el muro fronterizo con México, fue objeto de críticas por su impacto desproporcionado en comunidades migrantes, especialmente latinoamericanas. La reducción fue promovida por senadores republicanos moderados que consideraron excesiva la tasa inicial y buscaron mitigar el efecto sobre los trabajadores migrantes que envían dinero a sus países de origen.
Diversas organizaciones defensoras de derechos humanos y grupos latinos celebraron la modificación, aunque reiteraron su oposición a cualquier tipo de impuesto sobre las remesas. Argumentan que este tipo de medidas penaliza a quienes contribuyen significativamente a las economías de sus países mediante el envío de dinero. La propuesta aún debe ser aprobada por la Cámara de Representantes antes de entrar en vigor, lo que mantiene en suspenso su aplicación definitiva. Según un portavoz de America’s Voice, “este impuesto castiga a quienes trabajan duro para ayudar a sus familias. Es injusto y contraproducente”
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