En un sorpresivo anuncio desde la Casa Blanca, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, confirmó la destrucción total de las principal...
En un sorpresivo anuncio desde la Casa Blanca, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, confirmó la destrucción total de las principales instalaciones de enriquecimiento nuclear de Irán: Fordow, Natanz e Isfahan. La operación, ejecutada durante la madrugada del sábado con bombarderos B-2 y bombas perforantes GBU-57, fue descrita por Trump como un “momento histórico para los Estados Unidos de América, Israel y el mundo”.
El mandatario calificó a Irán como “el matón de Oriente Medio” y afirmó que el ataque respondió a décadas de amenazas del régimen persa contra EE. UU. e Israel. “Han estado matando a nuestra gente, volándoles los brazos y las piernas con bombas colocadas en las rutas”, sostuvo Trump, y advirtió: “Si no hacen la paz, los próximos ataques serían mucho mayores y mucho más fáciles”.
El operativo contó con la colaboración del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, y tuvo como objetivo detener el avance del programa atómico iraní. Trump declaró en redes sociales que “Fordow ha desaparecido” y celebró a las fuerzas estadounidenses: “No hay otro ejército en el mundo que podría haber hecho esto. ¡Ahora es el momento de la paz!”.
Mientras tanto, Irán respondió que los bombardeos no detendrán su programa nuclear y amenazó con represalias “aplastantes” contra Israel.
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