María, una madre de familia de Michoacán, relató cómo su esposo e hijos fueron secuestrados y reclutados de forma forzada por el Cártel Ja...
María, una madre de familia de Michoacán, relató cómo su esposo e hijos fueron secuestrados y reclutados de forma forzada por el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG). Desde febrero de 2024, no ha tenido contacto directo con ellos, salvo por una breve videollamada en la que su esposo solo pudo decir: "Estoy bien. Trabajo para ellos".
Tras el secuestro, María intentó denunciar el caso ante la Fiscalía de Michoacán, pero las autoridades se negaron a registrar su reporte, minimizando la situación. El CJNG exigió múltiples pagos de rescate, prometiendo liberar a los cautivos, pero nunca cumplieron. Desesperada, María encontró en redes sociales fotografías de sus hijos trabajando como sicarios para el cártel.
El caso de esta familia se vincula con los hallazgos del Rancho Izaguirre en Jalisco, identificado como un centro de entrenamiento y exterminio del CJNG. A pesar de las amenazas, María continúa buscando a sus familiares mientras enfrenta la inacción y omisiones de las autoridades. Este caso pone en evidencia la crisis de seguridad y desapariciones en México.
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