Cientos de ambientalistas, líderes indígenas y activistas se manifestaron en el Parque Natural de los Everglades, Florida, contra la inminen...
Cientos de ambientalistas, líderes indígenas y activistas se manifestaron en el Parque Natural de los Everglades, Florida, contra la inminente apertura del centro de detención migratoria “Alligator Alcatraz”, impulsado por el gobernador Ron DeSantis. La instalación, construida en un aeropuerto abandonado rodeado de pantanos, podría comenzar a operar el martes y albergar hasta 3,000 migrantes. Los manifestantes denunciaron condiciones “inhumanas” para los detenidos, quienes estarían expuestos al calor extremo, huracanes y fauna peligrosa, además de señalar el impacto ambiental en una zona que alberga 36 especies en peligro de extinción.
Organizaciones como Friends of the Everglades y el Centro para la Diversidad Biológica presentaron una demanda alegando que el proyecto viola la Ley de Política Ambiental Nacional al no haberse realizado una evaluación previa. La protesta también tuvo un fuerte componente simbólico: pancartas calificaron el proyecto como “criminal” y “campos de concentración en tierras indígenas”. Betty Osceola, líder del pueblo mikasuki, pidió “rezar por todas estas personas detenidas para que puedan volver a ser humanas otra vez”. El gobernador DeSantis justificó la construcción como parte de una “emergencia” estatal para albergar hasta 5,000 migrantes en centros similares.
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