Óscar “N” fue declarado culpable del delito de feminicidio cometido en contra de una joven de 23 años de edad, a la que retuvo en su domicil...
Óscar “N” fue declarado culpable del delito de feminicidio cometido en contra de una joven de 23 años de edad, a la que retuvo en su domicilio de la colonia Villa Santín de la capital mexiquense, donde fueron localizados los cuerpos de tres mujeres.
Una jueza del Tribunal de Enjuiciamiento de Tenango del Valle dictó el fallo de condena y fijó la tarde del 30 de marzo como fecha para la audiencia de individualización de sanciones y reparación del daño, en el que se dará a conocer la penalidad impuesta.
Por el delito de feminicidio, el Código Penal del Estado de México contempla entre 40 y 70 años de prisión. El nuevo castigo se sumará a 30 años de cárcel que le fueron dictados por los delitos de violación genérica y desaparición de personas, y todavía tiene pendientes dos procesos más por feminicidio y uno por homicidio doloso.
Conforme a la carpeta de investigación, entre el 27 y 28 de octubre de 2019, la joven estuvo en la vivienda de Óscar “N”, ubicada en el 136 de la calle Ponciano Díaz, quien le causó diversas lesiones en el cuerpo, después la estranguló y huyó del lugar.
El inmueble fue cateado el primero de noviembre de 2019 y durante la inspección fue hallado el cuerpo de la joven en el baño; además, la tierra del jardín se encontraba removida y al excavar los oficiales encontraron dos cadáveres más.
Aunque la autoridad ministerial no confirmó su veracidad, en varios perfiles de redes sociales que se presumen eran de Óscar “N”, éste habría reconocido la autoría de seis crímenes.
En ellos proporcionaba nombres y detalles, presumía ser más listo que las autoridades porque se les había escapado y las retaba a encontrarlo; y amenazaba con seguir su carrera delictiva contra las mujeres si las autoridades no le devolvían las tres mascotas (dos perros y un gato) que le confiscaron durante el cateo.
El sujeto fue detenido el 6 de diciembre de 2019, en la Avenida de Los Maestros de la colonia Casco de Santo Tomás, en la Ciudad de México, después de conectar su teléfono celular a una red pública de WiFi.
Originalmente, fue remitido al penal de Santiaguito, de donde se solicitó el traslado al de Tenango del Valle bajo el argumento de que su vida corría riesgo y también ponía en peligro la de los internos por su conocimiento de la disciplina krav maga, un arte marcial de los cuerpos de seguridad israelíes.
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