Las posibilidades de la opaca candidata Miriam Soto están cada vez más lejos del triunfo y la presión sobre su persona crece a cada minuto ...
Las posibilidades de la opaca candidata Miriam Soto están cada vez más lejos del triunfo y la presión sobre su persona crece a cada minuto que pasa. La apuesta está en las candidaturas externas que compraron, entre las que se encuentra la del judas duartista Reynaldo Lujan, quien habría recibido medio milloncito de pesos para perder o declinar como un vil y corrupto chapulín, según se lo ordene su majestad y jefe, Ismael Pérez Pavia.
El de Miriam equipo que parece que la ha dejado sola o que se encuentra demasiado ocupado dividiendo más al partido y la lleva al fracaso.
Multada por la autoridad electoral por actos anticipados de campaña y por presuntos desvíos de recursos a su campaña, Miriam Soto, al igual que el alcalde con licencia Ismael Pérez Pavia, la candidata tiene suficientes denuncias acumuladas desde 2018 a la fecha, y que la ante posibilidad de que alguna proceda es tomada como suficiente motivo como para no dormir en paz.
Quienes impusieron a la fallida candidata también sabían que Miriam Soto se desmoronaría ante el rechazo de los votantes y que no cuenta con la suficiente fuerza moral ni psicológica como para soportar la presión psicológica de un debate, y es precisamente por eso que la candidata decidió no asistir a este ejercicio democrático en donde tendría la oportunidad de demostrar que cuanta con la capacidad tanto moral como intelectual para llevar las riendas del municipio más problemático políticamente del estado de Chihuahua.
No es ningún secreto que la gris candidata del PAN a la alcaldía de Meoqui, Miriam Soto Ornelas, no ha podido despegar del suelo su campaña. Pero esto ya lo sabían los panistas de Meoqui des que se aferraron darle a ella la candidatura a la alcaldía aún y cuando saben que a Miriam Soto no le alcanzó su capacidad ni para ejercer el cargo de secretaria municipal y que ni en una hipotética contienda electoral en la que ella fuese candidata a la sindicatura perdería incluso con la ya decaída activista Daneyra Lira, candidata (aún) de Morena a ese cargo, siendo esta última la que caminó con Miriam Soto abriéndole las puertas en las colonias populares repartiendo despensas a nombre de la candidata durante los actos anticipados de campaña por los que recientemente fue sancionada, puertas que la entonces aspirante del PAN no se atrevía ni a tocar por el miedo y sobre todo la repulsión que siente hacia la clase humilde.
Otra de las situaciones que más desfavorecen a Miriam Soto e Ismael Pérez Pavia, es la división interna entre los grupos de poder del partido celeste en Meoqui, una división que seguramente los llevara al rotundo fracaso y que ellos mismos presentan al exhibir al ex alcalde y diputado Local, Jesús Villarreal, como aliado de los candidatos de Movimiento Ciudadano, al grado -por burdo y absurdo que parezca- de inducir a todos los panistas que apoyan a Jesús Villarreal, que por cierto no son pocos, a que den su voto a los candidatos de Movimiento Ciudadano. No hay duda, que los panistas en Meoqui ya se sienten perdidos y que sólo están buscando culpables, ante su inminente fracaso. La única alternativa que tienen es apostarle al día D, cuando se repita la ya tradicional compra de votos y con ello un fraude más.
La postura de los candidatos aliados, que al parecer son todos, -sin excepción alguna- será seguir la línea que les indiquen desde el bunker donde la candidata Miriam Soto estará oculta burlándose de todos los meoquenses.
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