El condado de Miami-Dade reabrió las puertas de sus escuelas después de más de seis meses. Este lunes retomaron las clases presenciales los...
El condado de Miami-Dade reabrió las puertas de sus escuelas después de más de seis meses. Este lunes retomaron las clases presenciales los alumnos de jardín de infantes, pre-escolar, primer grado de primaria y los estudiantes de clases con necesidades especiales. El resto de los estudiantes volverá a clases tradicionales el miércoles 7 de octubre.
La decisión, no obstante, no está exenta de polémica. Semanas atrás, y luego de una maratónica jornada de debate en la Junta Escolar que duró más de 24 horas, los miembros de la autoridad de escuelas determinaron que Miami-Dade estaría listo para volver a clases presenciales el 14 de octubre.
Sin embargo, la pasada semana el secretario de educación del estado de Florida, Richard Corcoran, envió una carta a todos los distritos requiriéndo que lo hicieran el 5 de octubre. Si no estaban en condiciones, indicó, debían explicar los motivos de su demora. Y aún así el estado tenía el derecho a rechazar esos argumentos. Miami-Dade decidió cumplir con el mandato.
No todos los estudiantes pueden regresar esta semana a clases. A comienzos del verano boreal, el sistema de escuelas envió una encuesta preguntándole a los padres si preferían que sus hijos tuvieran clases presenciales o virtuales.
Quienes en aquel entonces optaron por la modalidad virtual, hoy no pueden volver a las aulas. Si algún padre cambió de opinión puede hacer una solicitud especial a la escuela y la institución evaluará si puede recibir a ese alumno. Caso contrario, recién en 2021 el estudiante podrá volver a verse cara a cara con sus compañeros y maestros.
Las escuelas han adaptado las instalaciones para maximizar las precauciones: modificaron sus sistemas de ventilación con filtros similares a los que se utilizan en los hospitales; Las aulas fueron rediseñadas para que se mantenga distancia social; no habrá espacios en los que se reúnan los estudiantes de diversas clases (como recreos o almuerzos comunitarios); y el almuerzo se reemplaza por cajas de comida pre-empaquetada. Estudiantes, maestros y personal deberán usar mascarilla en todo momento a excepción del del almuerzo.
“Tengo sentimientos encontrados”, dijo a Infobae Mónica Cuesta, madre de una niña que hoy empieza sus clases presenciales en pre-escolar, en la escuela pública del área de Brickell. “Ella estaba muy emocionada por conocer a sus compañeros, es una escuela nueva para ella. Y la verdad es que yo necesitaba que ella volviera a clases presenciales para poder concentrarme en mi trabajo. Pero por otro lado tengo miedo. Verla con esa máscara no es la imagen que uno tiene en la cabeza cuando piensa en el primer día de clases de su hijo”.
“Me parece insólito que pasamos tantos meses sin enviar a nuestros hijos al colegio. Los niños deben estar en las aulas, ese es su lugar”, afirmó en tanto Carlos Rodríguez, padre de dos niñas que hoy iniciaron sus clases en el área de Kendall.
Entre los maestros también hay posturas encontradas. El sindicato de maestros pidió donaciones de máscaras y materiales desinfectantes para poder volver a las aulas.
“Al volver nos estamos poniendo en riesgo. Pero no era sano para nadie mantener la educación a distancia. Psicológicamente estábamos haciéndole un daño a nuestros niños”, indicó a Infobae una auxiliar de maestra de sala de 4 años en el centro de la ciudad que pidió que su identidad no sea revelada.
Hoy la jornada comenzó sin mayores complicaciones. La gran prueba llegará a mediados de semana cuando una mayor cantidad de alumnos vuelvan a clases. El promedio de contagios de COVID 19 en Miami-Dade del último mes ronda el 5 por ciento. El objetivo es que la cifra no crezca pese a la vuelta a clases.
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