Delicias, Chihuahua.- Desde su origen como ciudad y durante los 84 años siguientes, Delicias siempre destacó como símbolo de avance y prog...
Delicias, Chihuahua.- Desde su origen como ciudad y durante los 84 años siguientes, Delicias siempre destacó como símbolo de avance y progreso en el Estado, siendo reconocida incluso a nivel nacional como una de las ciudades más pujantes del país.
Sin embargo, hoy por hoy a sus 85 años y a poco menos de un año de que el Lic. Eliseo Compeán Fernández protestara como Presidente Municipal, Delicias ha sufrido un deterioro muy significativo sobre todo en cuanto a infraestructura se refiere, pues como resultado de la incapacidad de gestión del presidente Compeán no hay obra pública, ni proyectos que alimenten la esperanza de que Delicias vuelva a retomar el rumbo y encabezar los primeros lugares en competitividad y calidad de vida.
El simple hecho de transitar por el libramiento Delicias-Meoqui y observar el estado en que se encuentra el camellón central de dicha carretera es más que una evidencia de que el vecino municipio de Meoqui supera ya en aptitud, capacidad y calidad los servicios públicos municipales en Delicias, pues a pesar de que hace ya varias semanas dejó de llover, la maleza cubre completamente el camellón central del lado que corresponde a Delicias, lo que obstaculiza la visibilidad del mismo, aunado a las decenas de baches que no han sido cubiertos debidamente, representan un riesgo más para los conductores, principalmente para aquellos que transitan de noche.
En contraste, apenas se brinca de un municipio a otro al pasar el entronque de la colonia Terrazas y el cambio es visiblemente notorio, pues el mismo camellón de concreto del lado de Meoqui está despejado casi en su totalidad, lo que demuestra que a pesar de que Meoqui es un municipio que tiene un presupuesto mucho menor al que tiene Delicias, además de un reducido personal operativo para el mantenimiento de áreas verdes y limpieza de la ciudad, en Meoqui se está trabajando con lo que se tiene pero con una pasión que no hemos visto en los servidores públicos del municipio de Delicias más allá de la pasión en que, se presume, ocultan las sábanas en las que se envuelven los varones políticos que lo gobiernan.
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