El gobierno venezolano anunció la detención de un grupo mercenario que, según sus declaraciones, operaba con información directa de la CIA...
El gobierno venezolano anunció la detención de un grupo mercenario que, según sus declaraciones, operaba con información directa de la CIA. Caracas sostiene que esta acción forma parte de un presunto ataque de falsa bandera destinado a justificar una agresión militar contra Venezuela, con origen en aguas cercanas a Trinidad y Tobago o desde su propio territorio. En un comunicado oficial, el Ejecutivo de Nicolás Maduro comparó la situación con eventos históricos como el Acorazado Maine y el incidente del Golfo de Tonkin, utilizados como pretextos bélicos por Estados Unidos.
Venezuela también denunció los ejercicios militares conjuntos entre Trinidad y Tobago y Estados Unidos, iniciados el 26 de octubre, como una provocación hostil. La llegada del buque USS Gravely y el despliegue del portaaviones USS Gerald R. Ford fueron señalados como parte de una estrategia de presión regional. Maduro acusó a la primera ministra trinitense, Kamla Persad Bissessar, de violar principios internacionales y de permitir que su país actúe como una “colonia militar” al servicio de intereses estadounidenses.
El comunicado también responsabiliza al gobierno trinitense por ejecuciones extrajudiciales de pescadores en el Caribe y advierte que las Fuerzas Armadas venezolanas permanecerán movilizadas ante cualquier amenaza. Esta escalada ocurre tras ataques estadounidenses contra presuntas narcolanchas y el anuncio de nuevas operaciones antidrogas por parte del presidente Donald Trump, quien ha expresado su descontento con Venezuela y Colombia.
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