El presidente Donald Trump considera lanzar ataques contra instalaciones de cocaína y rutas de narcotráfico en Venezuela, aunque aún no ha t...
El presidente Donald Trump considera lanzar ataques contra instalaciones de cocaína y rutas de narcotráfico en Venezuela, aunque aún no ha tomado una decisión definitiva. Según fuentes de su administración, también se contempla una vía diplomática, pese a que recientemente se suspendieron las negociaciones con el presidente venezolano Nicolás Maduro. En paralelo, el secretario de Defensa, Pete Hegseth, ordenó el traslado del portaaviones USS Gerald R. Ford al Caribe, en medio de una creciente acumulación de fuerzas estadounidenses en la región.
Trump ha intensificado su retórica sobre posibles operaciones terrestres en Venezuela y ha autorizado a la CIA a realizar acciones encubiertas. Aunque Venezuela no es un productor principal de cocaína, el gobierno estadounidense busca vincular a Maduro con el narcotráfico, recordando que fue acusado en 2020 por cargos de narcoterrorismo. Algunos funcionarios ven en esta campaña una oportunidad para presionar a aliados de Maduro y provocar un cambio de régimen.
Mientras tanto, EE.UU. ha atacado embarcaciones sospechosas en el Caribe, con un saldo de 43 muertos desde el inicio de la ofensiva. Trump declaró que no pedirá una declaración formal de guerra al Congreso para continuar con estos ataques, afirmando: “Vamos a matar a la gente que está trayendo drogas a nuestro país”.
El despliegue militar incluye aviones F-35, drones MQ-9 Reaper y la reactivación de la base naval Roosevelt Roads en Puerto Rico. La presencia creciente de activos navales en el Comando Sur refuerza las especulaciones sobre una posible intervención directa en Venezuela.
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