El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ordenó este sábado suspender de inmediato los fondos federales a cualquier organización no gu...
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ordenó este sábado suspender de inmediato los fondos federales a cualquier organización no gubernamental (ONG) que, a su juicio, esté implicada en disturbios, sin esperar la aprobación legislativa de una resolución en curso en el Congreso.
La decisión fue anunciada a través de su red Truth Social, donde el mandatario republicano respaldó la iniciativa del congresista Kevin Kiley, titulada “No a los impuestos para disturbios”. Trump afirmó que ciertos grupos “radicalizados” utilizan fondos públicos para “incitar disturbios, incendiar o destruir una ciudad” y luego solicitan más recursos para su reconstrucción. “¡¡¡No más dinero!!!”, escribió.
Aunque Trump no mencionó nombres específicos, la propuesta de Kiley señala directamente a la Coalición por los Derechos Humanos de los Inmigrantes de Los Ángeles (CHIRLA), acusándola de haber recibido 34 millones de dólares en fondos estatales y de haber transmitido en tiempo real la ubicación de operativos migratorios del ICE durante las recientes protestas en Los Ángeles.
Un portavoz de CHIRLA negó cualquier implicación en los disturbios. La organización se encuentra actualmente bajo investigación del Comité Judicial de la Cámara de Representantes, dominada por los republicanos, para determinar si utilizó subvenciones federales otorgadas durante la administración de Joe Biden para fomentar las protestas.
La iniciativa de Kiley busca no solo cortar el financiamiento y beneficios fiscales a ONG presuntamente involucradas en disturbios, sino también endurecer las penas por agresiones a agentes federales y por obstrucción de operativos migratorios. Actualmente, la pena por agresión simple a un agente es de un año de prisión sin sanción económica.
“Instruyo a mi administración a no pagar nada a estos grupos radicalizados, independientemente de dicha legislación” — Donald Trump, Truth Social.
La medida se produce en medio de un clima tenso por las redadas migratorias y las protestas que han sacudido a Los Ángeles, donde al menos siete de cada diez migrantes detenidos no tenían antecedentes penales, según reportes recientes.
COMMENTS