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El imperio criminal que Joaquín “El Chapo” Guzmán heredó a sus hijos tras haber sido extraditado a Estados Unidos y sentenciado a pasar el resto de sus días en una cárcel de máxima seguridad ha puesto a “Los Chapitos” no solo en el ojo de la opinión pública, sino también de las autoridades del país vecino, quienes los han identificado como los responsables de las mayor operación tráfico de fentanilo en el mundo.
No obstante, más allá de los múltiples negocios ilícitos que tanto el cofundador del Cártel de Sinaloa como sus hijos han encabezado, la vida privada y los romances en los que se vio involucrado El Chapo Guzmán se convirtieron con el paso de los años en un tema de interés general.
De este modo, con la justicia estadounidense pisando los talones de “Los Chapitos” y en el marco del Día de las Madres, los nombres de las exparejas sentimentales del capo y madres de sus hijos han vuelto a acaparar la atención de todos aquellos curiosos que se interesan en conocer quiénes fueron las encargadas de cargar en su vientre el legado del Cártel de Sinaloa.
Antes de que Joaquín “El Chapo” Guzmán encontrara su destino entre las cuatro paredes de una celda de una prisión de máxima seguridad en Estados Unidos, la criminóloga Mónica Ramírez tuvo la oportunidad de entrevistarlo. Como resultado de dicho encuentro, la experta concluyó que el cofundador del Cártel de Sinaloa era un hombre “adicto a las mujeres” aunque oficialmente solo se le conocen tres matrimonios.
Por su parte, la periodista de investigación Anabel Hernández en su libro Emma y las otras señoras del narco describió a El Chapo Guzmán como “un mujeriego empedernido que tenía fama de que ninguna podría resistirse a él, ya fuera por convicción propia o a punta de pistola”.
Pese a ello y antes de su primera detención, Joaquín Guzmán Loera encontró el amor y tuvo a sus primeros hijos -reconocidos- con una mujer que lo acompañó durante sus primeros años de su carrera criminal.
En 1977, Joaquín Guzmán Loera contrajo matrimonio con María Alejandrina Salazar, quien en ese entonces se presume que tenía 19 años. Diversos reportes periodísticos apuntan a que la joven no llevaba una vida ajena al mundo del tráfico de drogas, ya que su familia estaba presuntamente emparentada con Héctor “El Güero” Palma, uno de los principales socios de El Chapo dentro de la organización criminal y que está próximo a salir de prisión.
Aunque algunas fuentes señalan que el matrimonio tuvo cuatro hijos, Anabel Hernández en su libro Emma y las otras señoras del narco apuntó a que fueron cinco: Iván Archivaldo, Jesús Alfredo, Giselle, César y Claudete, siendo los primeros dos los actuales líderes de la facción de “Los Chapitos”.
Alejandrina Salazar vivió en carne propia lo que es ser esposa de uno de los capos más reconocidos y buscados en México, de modo que en una ocasión fue detenida unas horas por la Procuraduría General de la República (PGR), además de haber sido sancionada en Estados Unidos e incluida en la lista de personas con las que está prohibido realizar cualquier tipo de negocios.
El matrimonio entre Alejandrina Salazar y Joaquín Guzmán Loera duró tan solo unos años y es que, rumbo al final de la relación sentimental, El Chapo ya había establecido otro vínculo con quien se convertiría en la madre de otros de sus hijos.
Conocida de forma extraoficial como Karla Pérez Rojo, la segunda esposa de Joaquín Guzmán Loera es Griselda Guadalupe López Pérez, con quien contrajo nupcias a finales de los años 80′s.
De acuerdo con un documento de la Oficina de Control de Bienes Extranjeros (OFAC, por sus siglas en inglés) la exesposa del capo nació el 19 de agosto de 1959.
A lado de Joaquín Guzmán Loera procreó otros cuatro hijos: Joaquín, Ovidio, Édgar y Grisel Guadalupe. Contrario a los hijos de Alejandrina Salazar, los hijos del segundo matrimonio del capo han tenido un trágico destino ya que Édgar Guzmán López fue ejecutado en 2008 en Culiacán, Sinaloa por sicarios del Cártel de los Beltrán Leyva mientras que Ovidio Guzmán López, mejor conocido como El Ratón fue aprehendido en la misma ciudad en enero de 2023 y actualmente se encuentra recluido en el Centro Federal de Readaptación Social (Cefereso) No. 1, en donde se encuentra disputando una batalla legal para no ser extraditado a Estados Unidos al igual que su padre.
Y es que, tanto Ovidio como su hermano Joaquín fueron identificados por la justicia estadounidense como integrantes de “Los Chapitos”, pese a que su madre en alguna vez se dijo “cansada de que se les señale a sus hijos como narcos. He perdido a un hijo por las guerras que provocaron”.
En 2010, Griselda Guadalupe fue aprehendida porque los montos registrados en el sistema financiero eran superiores a sus ingresos reportados a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), no obstante, no fue detenida más de un día.
Aunque se desconoce su paradero, se presume que tiene una cercanía a la sindicatura de Jesús María en Sinaloa, sitio en donde su hijo Ovidio fue detenido. Del mismo modo, lo último que se dio a conocer sobre la exesposa de Joaquín Guzmán Loera fue que absorbió los gastos funerarios de los sicarios que defendieron a El Ratón en el llamado Culiacanazo 2.0
El historial de romances e hijos de El Chapo Guzmán es largo, no obstante, las madres de “Los Chapitos” son quienes han vivido los estragos que la carrera criminal del capo ha dejado a su paso tanto para la sociedad como para sus propias familias.
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