El aumento de homicidios en el país y la falta de información crearon incertidumbre y dudas sobre cómo opera el gobierno de AMLO Lueg...
El aumento de homicidios en el país y la falta de información crearon incertidumbre y dudas sobre cómo opera el gobierno de AMLO
Luego del operativo fallido para capturar al hijo del Chapo, las dudas persisten en México, pero además el gobierno ha quedado expuesto, pues de acuerdo con expertos no existe una estrategia contra la inseguridad.
El pasado jueves, el presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró durante una conferencia matutina, que el gobierno no será forzado a declarar una guerra al narcotráfico.
Pero además, AMLO atribuyó la inseguridad en el país, la violencia y el narcotráfico, a la corrupción. “Nada ha dañado más a México que la deshonestidad de los gobernantes”.
Cabe recordar que el pasado 17 de octubre, el día que fuerzas federales y sicarios causaron terror en Culiacán, Sinaloa, hubo un saldo de 13 muertos.
Cristóbal Catañeda, secretario de Seguridad Pública de Sinaloa, informó un día después de los hechos en Sinaloa, que la cifra de fallecidos había subido.
Castañeda indicó que cinco cadáveres más fueron localizados el viernes 18 de octubre, por lo que sumaban en total 13 víctimas: los ocho cuerpos encontrados el día del operativo y los cinco hallados después
De los cinco cadáveres, destacó que primero se ubicaron dos en una zona conocida como Tres Ríos, lugar del enfrentamiento entre miembros de la Guardia Nacional y miembros del cártel de Sinaloa. En el fraccionamiento Parque Alameda, se hallaron los otros tres.
El experto en seguridad y profesor de la Universidad Nacional Autónoma de México, Raúl Benítez, recalcó que el Presidente no puede seguir así.
“Los criminales están declarando la guerra al gobierno y al país, a la ciudadanía, a la población”, reiteró.
Pese a las recientes cifras de víctimas en Culiacán y a los más de 32 mil homicidios reportados en el país, a días de cerrar el año, López Obrador parece culpar a todo el mundo, incluso arremetió contra la prensa, de la que dijo que ha incurrido en el “amarillismo”, pero no da información exacta de cuál es su estrategia de seguridad.
El Sistema Nacional de Seguridad Pública reveló el pasado 20 de octubre, un acumulado anual de 25 mil 890 asesinatos,
Cuando se le pregunta que defina su proyecto para frenar a narcotraficantes, AMLO sólo responde con ideas filosóficas y no con nada que sustente lo que dice, según analistas.
Y es que la creación de la Guardia Nacional, es parte de la estrategia de seguridad. Fuerzas que según especialistas cubrirían el espacio de policías corruptos y reduciría la utilización de soldados en labores policiacas.
Sin embargo, una gran cantidad de elementos de la Guardia fue canalizada a acciones policiales, en su mayoría, contra inmigrantes por exigencias del país vecino.
“No son una fuerza policial, ni capacitada para realizar labores de investigación y vigilancia", dijo en una entrevista para AP, Tony Payán, director del Centro para Estados Unidos y México en el Instituto Baker para Políticas Públicas en la Universidad Rice en Houston.
Payán sostuvo un encuentro con embajadores estadounidenses, quienes externaron su preocupación por México, pues aseguraron que esperan que el gobierno de López Obrador tenga una estrategia clara y comunique qué es lo que pretende hacer.
Por ello, los especialistas recalcaron que el mandatario mexicano no debe seguir en esa posición y no reconocer lo que pasa. Advirtieron también que al parecer los criminales están declarando la guerra a su gobierno y al país en general.
Expertos comenzaron a preocuparse, pues en tan poco tiempo ha aumentado el número de homicidios y su estrategia de seguridad no revela un panorama positivo para los cinco años que le faltan a López Obrador por gobernar.
Por otra parte, la operación fallida fue justificada poco después del incidente, por el secretario de Seguridad Pública, Alfonso Durazo, quien dijo que los efectivos que participaron en el operativo para capturar a Ovidio Guzmán López, pudieron haber vencido a los pistoleros, pero el costo de ello al final, sería peor.
Por esa razón, los militares tomaron la decisión de retirarse del inmueble en el que se encontraba el chapito.
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