Gobernador de Chihuahua y alcalde de Meoqui inaugurarán “Monumento a la Corrupción” Dos paredes de block de concreto, techumbre de lá...
Gobernador de Chihuahua y alcalde de Meoqui inaugurarán “Monumento a la Corrupción”
Sobre dicha obra destaca que fue construida en la ribera del río, un lugar en el que la ley Federal impide a cualquier particular organismo o entidad gubernamental construir todo tipo de edificación que conlleve la utilización de block de concreto debido a que en caso de una creciente impediría el flujo natural del agua, por lo que la obra cuyo costo aplicado a los contribuyentes meoquenses rebasa los 3 millones 700 mil pesos, cuando algunos aseguran que el costo real de la obra sin tajadas a las autoridades ni corrupción no superaría ni 500 mil pesos.
Ciudadanos inconformes con la construcción del teatro al aire libre argumentan que ante un eventual desborde del río el patrimonio de los meoquenses estarían riesgo sólo por la terquedad del alcalde Ismael Pérez Pavia que se aferró a construir lo que se presume como la única obra con edificación visible en sus dos primeros años de gobierno en una zona de alto riesgo.
Sobre el delegado estatal de Conagua Kamel Athié cae una enorme sospecha de corrupción toda vez que no ejerció su autoridad en un asunto de su entera competencia en la que como funcionario estuvo obligado a defender la ley e impedir la ilegal construcción.
En cambio, lo que sí hizo Kamel Athié fue interceder a favor del municipio facilitando a los miembros de faltar a la ley al caer en el posible delito de omisión al ignorar deliberadamente las quejas ciudadanas que le exigieron que detuviera la obra, pues además de construir en área prohibida, el municipio no contaba ni siquiera con la anuencia de los socios que integran la S.R.L. denominada “La Chabeña” quienes tienen la concesión federal del espacio en donde fue construido el teatro al aire libre y que terminaron por ceder ante la corrupción y la ilegalidad comprometiendo el patrimonio municipal mediante un intercambio de terrenos, negociación entre la S.R.L. a la que el presidente de “La Chabeña” definió puerilmente como “naranjas por botellas” a pesar de admitir tener conocimiento de que una concesión federal no se puede traspasar o vender.
Cabe mencionar que el municipio habría “convencido” al delegado de CONAGUA para que éste favoreciera a socios de “La Chabeña” con la condición de que aceptaran que la ilícita edificación continuará ahí como máximo símbolo de impunidad y corrupción.
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Sobre dicha obra destaca que fue construida en la ribera del río, un lugar en el que la ley Federal impide a cualquier particular organismo o entidad gubernamental construir todo tipo de edificación que conlleve la utilización de block de concreto debido a que en caso de una creciente impediría el flujo natural del agua, por lo que la obra cuyo costo aplicado a los contribuyentes meoquenses rebasa los 3 millones 700 mil pesos, cuando algunos aseguran que el costo real de la obra sin tajadas a las autoridades ni corrupción no superaría ni 500 mil pesos.
Ciudadanos inconformes con la construcción del teatro al aire libre argumentan que ante un eventual desborde del río el patrimonio de los meoquenses estarían riesgo sólo por la terquedad del alcalde Ismael Pérez Pavia que se aferró a construir lo que se presume como la única obra con edificación visible en sus dos primeros años de gobierno en una zona de alto riesgo.
Sobre el delegado estatal de Conagua Kamel Athié cae una enorme sospecha de corrupción toda vez que no ejerció su autoridad en un asunto de su entera competencia en la que como funcionario estuvo obligado a defender la ley e impedir la ilegal construcción.
En cambio, lo que sí hizo Kamel Athié fue interceder a favor del municipio facilitando a los miembros de faltar a la ley al caer en el posible delito de omisión al ignorar deliberadamente las quejas ciudadanas que le exigieron que detuviera la obra, pues además de construir en área prohibida, el municipio no contaba ni siquiera con la anuencia de los socios que integran la S.R.L. denominada “La Chabeña” quienes tienen la concesión federal del espacio en donde fue construido el teatro al aire libre y que terminaron por ceder ante la corrupción y la ilegalidad comprometiendo el patrimonio municipal mediante un intercambio de terrenos, negociación entre la S.R.L. a la que el presidente de “La Chabeña” definió puerilmente como “naranjas por botellas” a pesar de admitir tener conocimiento de que una concesión federal no se puede traspasar o vender.
Cabe mencionar que el municipio habría “convencido” al delegado de CONAGUA para que éste favoreciera a socios de “La Chabeña” con la condición de que aceptaran que la ilícita edificación continuará ahí como máximo símbolo de impunidad y corrupción.
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